En cualquier página web es fácil encontrar un restaurante donde comer, donde picar o donde tomar unas cañas, incluso es fácil encontrar donde poder ir de bares toda la noche, pero cuando pones donde desayunar, la búsqueda no es tan fácil, de hecho es casi imposible una página en la que te digan donde tomar un buen desayuno y que no te sableen.
El desayuno es la comida más importante del día, o por lo menos eso dicen, y para los lectores como yo es casi un rito, degustar tu tostadita o lo que cuadre, con un buen cafetín, incluyo a veces un té es una de las mejores compañías, con un buen libro, el periodo o revisando el suplemento del periodo (la sombra del ciprés, Territorios, por ejemplo) que te recomienda buenas lecturas o entrevistas con autores, y si el desayuno es tan importante, ¿por qué nadie le dedica un hueco? Hasta ahora, yo Lady Becquer le voy a dedicar un hueco en mi columna, y como no hay mucho donde escoger no voy a ser nada compasiva ni con el bar o cafetería en cuestión, ni con el desayuno.
Como algunos
ya sabéis hace unos días hice una pequeña escapada a Pamplona a pasar unos
días, (reconozco que esta idea surgió allí), y desayunamos en la cafetería
Iruña que es tan emblemática de la ciudad, está en pleno centro, y se comenta
que Ernest Hemingway tomaba sus café allí, digamos que la cafetería está bien
conservada, tiene un aire clásico que llama la atención, es grande, espaciosa,
y como está metida en unos soportales, no es muy luminosa, por lo que supongo
que Ernest tomaría el café pero dudo un poquito que escribiera sus artículos en
la propia cafetería, supongo que más bien lo haría fuera en la terraza, pero
bueno que me despisto a lo que íbamos, el desayuno, normal, tirando a pobre,
desde luego que cuando dicen que si viajas al norte no te quedas con hambre,
eso no lo podemos decir de está cafetería, que es un desayuno justito (para
muestra un botón, os dejo una fotillo), y tiene un precio del norte, la tostada
estaba normal y el café no era nada del otro jueves, pero se podía tomar, la
atención al cliente normal, pero con un servicio, no tardaron tener el
desayuno, los baños espaciosos, y mantenían su ambiente clásico, así que en
general, el sitio está bien, pero el desayuno es mejorable.
El mes que viene más.
