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domingo, 23 de febrero de 2014

TARDES CON MARGUERITTE





Cuando comencé a leer está novela no tenía muy claro lo que iba a encontrar, como todos tengo mi ritual para comenzar un libro, primero una portada, un título atractivo seguido de cuatro palabras del resumen que te dicen está es tu historia, y así paso. Pero en esta ocasión cuando llevaba leído un par de páginas me di cuenta que así no podía continuar, que igual que para nosotras son importantes los complementos, a esta historia le hacía falta un marcapáginas personal, agradable y con sentimiento, no un simple cartoncillo con dibujos de Blancanieves, asique tuve que dejar la novela y ponerme a rebuscar en el cajón hasta que día con él y así poder continuar con la historia de Margueritte y Germain.
Cuando terminas tardes con Margueritte seguramente te sorprenderás pensando que la abuelita no solo leía y enseñaba a Germain el valor y el sentido de las palabras sino que también te hablaba a ti. Y ahora cada palabra tienen múltiples sentido que te harán parar a pensar, además de saber que con Margueritte has leído “La Peste” ,  “El viejo que leía novelas de amor”

sábado, 8 de febrero de 2014

EL REY OSO



Desde siempre me han gustado las narraciones sobre animales. Lo que más me hace disfrutar las novales de los antiguos naturalistas como Jack London, Seton o como en este caso James Oliver Curwood es que mantienen contacto con la realidad, porque lo que ocurre en sus historias están tan bien relatado que te traslada a las montañas del Canadá, es fácil ponerte en la piel de Thor o Muskawa, puedes sentir el agua fría de los ríos correr por tus pies, puedes agazaparte con Thor detrás de una gran roca para esperar el momento preciso de saltar sobre una cena caliente, pero creo que lo que más me ha impactado de esta novela ha sido sufrir la angustia que tan vivamente estaba sintiendo Thor, primero hacia el desconocido olor del hombre y luego cuando descubrió que ese olor significaba dolor.
Aunque lo realmente sorprendente es como tanto en 1920, cuando fue escrita la novela, como ahora en el 2014 se ve que la regla general es que los animales no matan por placer, en cambio en más de una ocasión los “humanos” son más bestias que los propios animales.
He disfrutado, he sufrido y en alguna ocasión he vuelto a descubrir el placer de la lectura con esta gran aventura.