Cuando comencé a leer está novela no tenía muy claro lo que iba a encontrar, como todos tengo mi ritual para comenzar un libro, primero una portada, un título atractivo seguido de cuatro palabras del resumen que te dicen está es tu historia, y así paso. Pero en esta ocasión cuando llevaba leído un par de páginas me di cuenta que así no podía continuar, que igual que para nosotras son importantes los complementos, a esta historia le hacía falta un marcapáginas personal, agradable y con sentimiento, no un simple cartoncillo con dibujos de Blancanieves, asique tuve que dejar la novela y ponerme a rebuscar en el cajón hasta que día con él y así poder continuar con la historia de Margueritte y Germain.
